La pintura electrostática, también conocido como “pintura en polvo,” es utilizada comúnmente en la industria del metal para crear un acabado uniforme y duradero en los metales y algunos plásticos que evitan las burbujas que pueden ocurrir con las tradicionales pinturas líquidas. Se utiliza en muchos plásticos y todo tipo de metal.
El proceso de pintura electrostática es simple en concepto y funcionamiento. Un polvo seco compuesto de resinas y pigmentos es alimentado desde un depósito de suministro de una pistola en un bajo amperaje, se imparte de carga de alto voltaje al polvo. La pieza que se pintará esta eléctricamente conectada a tierra. Cuando se rocía, las partículas de polvo cargadas son atraídas con firmeza a la superficie de la parte puesta a tierra hasta que se derrita y se funde en una capa lisa en los hornos de curado.
Es mucho más duradera que las pinturas líquidas y es un proceso respetuoso del medio ambiente porque no hay solventes que se evaporan en el aire o vaya por el desagüe. Diferentes formulaciones (epoxi, poliuretano, poliéster o híbridos a) están determinados por el destino de la partida. Por ejemplo, uretano y poliéster ofrecen la mejor durabilidad exterior mientras epoxi que es mejor para protección contra la corrosión y resistencia a químicos y disolventes.